En el siguiente informativo podrás comprender el efecto y la importancia que tiene la lectura en la niñez y cómo se convierte en una herramienta al derecho de tener acceso a la educación y conocimiento.

La educación y el conocimiento están estrechamente relacionados y más cuando se trata de las niñas, niños y adolescentes. La Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) declara que la educación es uno de los derechos humanos fundamentales, además, indica que todos los niños, niñas y adolescentes deben tener acceso a la educación dentro de una igualdad en condiciones y oportunidades, contando con un entorno de respeto y dignidad, libre de cualquier tipo de discriminación.

¿En qué consiste el derecho a la educación?
Es la garantía que permite a todos los niños, niñas y adolescentes acceder a material de aprendizaje que les brinde la oportunidad de desarrollarse y engrandecer sus potenciales para su propio futuro como miembros de la sociedad y de esa manera poder colaborar dentro de la misma. Además, el CDN invita a que los espacios educativos construyan una esfera de respeto y dignidad para las niñas, niños y adolescentes en donde puedan expresar sus opiniones de manera libre.

Por tanto, estos ejercicios educativos permitirán que se establezcan las bases para comprensión y el cumplimiento de todos los derechos civiles, económicos, sociales, culturales y políticos.

¿Qué herramienta puede ayudar a la niñez y adolescencia para el cumplimiento de este derecho?
La lectura es un recurso primordial en la educación, es la ventana para adquirir información y conocimiento. Los libros o textos pueden influir de manera efectiva en la creatividad e imaginación de los niños, asimismo, como en su desarrollo para percibir las cosas; algunas de las narraciones literarias deben ser informativas, ya que de esta manera podrán adquirir conocimientos sobre el mundo que les rodea.

El aprender o adquirir conocimientos no deber ser algo aburrido o tedioso de realizar, existen muchas maneras para proyectar la adquisición de información como una fuente de ideas, respuestas y espacios para la imaginación. Se pueden seguir algunas consideraciones tales como:

  • Explicar que la lectura no siempre se puede tomar como una tarea, por el contrario, puede tomarse como un momento para encontrar emociones y escapar de la rutina, haciendo a un lado el estrés.
  • Madres, padres, tutores o algún miembro de la familia pueden ser figuras de ejemplo mediante la lectura de periódicos, libros o revistas, eso servirá como motivación.
  • Apartar un tiempo determinado durante el día para dedicarlo a la lectura, al brindarle exclusividad a esta actividad se puede convertir en un hábito.
  • Las personas cuidadoras de la niñez pueden darle seguimiento a este proceso de aprendizaje mediante preguntas sobre los libros que se encuentran leyendo.
  • Se puede empezar con textos cortos y llamativos, que contenga un lenguaje sencillo y fácil de comprensión.

¿Qué beneficios tiene la práctica de la lectura?
El hábito de la lectura brinda muchos beneficios psicológicos y cognitivos, además, ofrece la oportunidad a los niños, niñas y adolescentes a obtener las herramientas para su propia realización como miembros de una sociedad. En específico, algunos de estos son:

  • Desarrollo del lenguaje y la habilidad de comprensión: escuchar y leer historias permite dar seguimiento a las narraciones y comprender el argumento de las historias, asimismo, ampliar su vocabulario mediante el conocimiento de nuevas palabras.
  • Fortalece la concentración y memoria: las piezas literarias como cuentos e historias estimulan los cerebros de las personas durante la niñez y adolescencia; al prestar atención al seguimiento de la trama y comprender lo que sucede dentro de ella se impulsa el pensamiento crítico, asimismo, a la resolución de problemas, memoria, concentración y comprensión.
  • Mejora la ortografía: al conocer las palabras se puede identificar su correcta escritura y pronunciación. Igualmente, se crea la habilidad de emplearlas correctamente.
  • Fortalece la imaginación y las emociones: cuando las niñas, niños y adolescentes leen o escuchan estas historias crean escenarios en sus mentes, de esa manera su imaginación les ayuda a la compresión de la historia. Por otro lado, al conocer a los personajes y a las situaciones que estos enfrentan, les permite gestionar sus propias emociones como lectores.
  • Desarrolla su propia identidad y comunicación: cuando los niños, niñas y adolescentes escuchan y leen historias desarrollan muchas herramientas que les permite gestionar sus propias emociones ayudándolos a su crecimiento académico y personal. Igualmente, por medio de la imaginación generan la capacidad de identificarse con los personajes y conocer sus habilidades y limitaciones a las que puedan enfrentarse durante la creación de su propia identidad. Al comprenderse a sí mismos podrán entender a los demás y tener una comunicación abierta y asertiva con el resto y asimilar la diversidad que existe en ellos.

Al permitirles a las niñas, niños y adolescentes aprender por medio de la lectura, se les brinda la oportunidad de desarrollarse dentro de la sociedad. Es un derecho que los niños tengan espacios para su desarrollo y la capacidad de empoderarse mediante la información y el conocimiento. Con esto, pueden obtener una guía para las decisiones que tomen y así lograr sus metas, sueños y anhelos.

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Fuentes de consulta: