En el siguiente informativos podrás visualizar las formas de respeto y afecto que pueden ser de apoyo a la prevención de la violencia hacia las mujeres
La necesidad de reconocer el contacto físico como un elemento importante en las relaciones humanas evitando cualquier falta que pueda resultar agresiva.
Debemos de establecer límites, de comunicarlos con claridad y que las demás personas los respeten y la importancia de aprender a relacionarnos con un buen trato, con afecto y con respeto.
Percepciones y medidas contra la inseguridad:
La percepción de inseguridad limita a las personas en el uso y disfrute de los espacios públicos. Los datos muestran que las mujeres se sienten más inseguras que los hombres en cualquier espacio público.
Ante este panorama, las mujeres cambian sus rutinas para protegerse de la inseguridad: evitan salir de noche o llevar dinero en efectivo e incluso dejan de visitar a sus parientes, lo que afecta el disfrute de actividades familiares, de convivencia, recreativas o de esparcimiento en detrimento de su calidad de vida. Entre las acciones que las mujeres perciben que ayudan a la situación de inseguridad, sedestacan las mejoras en el alumbrado público y una mayor vigilancia.
Inseguridad en espacios públicos:
Todas las personas tenemos derecho a disfrutar de los espacios públicos. Sin embargo, en estos espacios las mujeres y las niñas con frecuencia son víctimas de discriminación y desigualdades de género que se traducen en un tipo especial de violencia callejera. Las mujeres sufren de hostigamiento sexual (manoseo, exhibicionismo e intento de violación) y violación, delitos que son realizados en su mayoría por hombres y ocurren principalmente en la calle y en el transporte público.
A pesar de la gravedad de estos delitos muy pocas víctimas acuden a denunciar. Las principales razones están relacionadas con el conocimiento que tienen las mujeres sobre las leyes; lo consideran una pérdida de tiempo, que los trámites son largos y difíciles o tienen desconfianza en la autoridad. El miedo al agresor también es referido por las mujeres como una situación que limita la denuncia.
Los piropos: ¿halago o violencia contra las mujeres?
Si bien muchas personas no asocian el acoso callejero con la violencia sexual, es necesario visibilizarlo y eliminar ya que el acoso callejero es la antesala de otras formas más graves de violencia sexual, la normalización de esta forma de violencia contra las mujeres es tal que incluso cuando alguien alza la voz expresando su rechazo ante estas manifestaciones, muchas veces se les señala como exageradas, haciéndolas víctimas de nuevas formas de acoso y violencia.
Pero... ¿Por qué un piropo puede ser un acto violento?
El piropo es un acto violento por lo siguiente:
• Es un acto específico, ya que el hombre aborda a la mujer con comentarios sobre su aspecto físico con alguna relaciónsexual y, si ella las rechaza, se arriesga a reacciones agresivas.
• Se constituye como una gratificación personal para quien dice el piropo, particularmente cuando el piropo es dicho frente a otros hombres.
• Se invade sorpresivamente a las mujeres en un espacio público que desde la infancia se establece como un lugar peligroso para ellas, vulnerando con ello su derecho a transitar libremente, con tranquilidad y seguridad por las calles.
• Se presiona a las mujeres para no “provocar” a sus agresores, culpándolas por las agresiones cometidas hacia ellas.
• La práctica del piropo busca la obediencia de la mujer, estableciendo una posición de “poder” y “control” por parte de quien lo expresa.
• Los piropos son una manifestación de la cosificación de la que son sujetas las mujeres, fomentando que se les vea como objetos de placer del hombre, lo que perpetúa los roles inequitativos de género y abre el camino a la violencia. Cambiar esta práctica es promover el ejercicio de los derechos de las mujeres; es darles la libertad de caminar en el espacio público sin miedo, es dejar de verlas como objetos y comenzar a verlas como seres humanos.
Nota: La aceptación del acoso hacia las mujeres, indica que en la sociedad hay quienes aprueban la intimidación, la cosificación y la desvalorización de las mujeres. Si has sufrido ó sufres de este tipo de acoso en la calle, barrio, colonia o albergue; no te quedes callada, habla con el coordinador de tu albergue o alguna organización de tu comunidad que trabaje esta temática.
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