En este informativo te explicamos una realidad por la que cada vez más personas por falta de empleo deciden aventurarse y formar su propio negocio, es decir ser sus propios jefes.
Desempleo versus Emprendimiento
Es sabido por todos y todas que la crisis económica acrecentada por la pandemia del COVID-19 trajo consigo una ola de despedidos masivos, empresas que cayeron en la bancarrota y se vieron en la obligación de cerrar sus puertas y como resultado los índices de desempleo aumentaron considerablemente; sin embargo, con ello se activo en muchas personas la creatividad ante la adversidad. Muchas personas al verse en apuros sin un empleo optaron por desarrollar sus propios negocios, idea que posiblemente se habían ya planteado en el pasado, pero no lo creían tan necesario.
Surgieron una gran cantidad de nuevos emprendedores que desde sus casas comenzaron a poner en marchas ideas para llevar el sustento a sus hogares: ventas de alimentos, material de bioseguridad, tutorías virtuales, etc. el uso de la tecnología fungió y sigue fungiendo un papel importantísimo para todos aquellos que desean emprender y ser sus propios jefes.
A continuación, te explicamos algunos beneficios que resulta ser tu propio jefe si estas pensando en poner en marcha tu propio negocio:
1. Tu decides tus horarios: eso no quiere decir que te dedicaras a tu negocio cada vez que tengas deseos, si quieres progresar debes también generar responsabilidad por lo que haces. Tu decides tus horarios, basándote en la calidad en vez de la cantidad.
2. Tienes mayor poder para tomar tus decisiones: al liberarte de un empleo, tienes la libertad de manejar tu negocio a tu conveniencia, según tus propias necesidades. Eso si, la responsabilidad de esas decisiones es solo tuyas.
3. Te vuelves más creativo ante la necesidad de generar: es posible que cuando te encuentres diseñando la idea de un negocio, generes ideas únicas, posibles negocios que no existen y que tú serás el primer en desarrollar.
4. Tus ingresos son retribuidos en tu negocio: cuando comienzas a obtener ganancias, generalmente esas ganancias son invertidas en el negocio proyectando el crecimiento y aspirando a duplicar esas ganancias.
5. Te sientes más motivado: ante la responsabilidad de tener tu propio negocio, la motivación suele ser la mejor acompañante en los primeros días o meses, estas muy inspirado y deseoso que todo resulte bien; es tu propio proyecto por ende no quieres fracasar.
Es importante que comprendas, que la tarea de iniciar un negocio trae también consigo posibles eventos que no serán de tu agrado como: deudas, preocupaciones, desesperación cuando el negocio no marche o no veas tan pronto los resultados y finalmente es posible que fracases en el intento. Plantearte ambos panoramas te permitirá tomar mejores decisiones, estimular tu creatividad y analizar el mercado: Qué negocio podría desarrollar, ¿qué sea rentable, sostenible y con una buena demanda?
Recuerda: no tengas miedo a fracasar, no lo sabrás si no lo intentas. El desempleo no es una sentencia, es la oportunidad de salir de tu zona de confort, de perseguir tus propios sueños.
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Fuente de consulta: Economía Global