¿Qué es el síndrome del nido vacío?
Este síndrome no es un diagnóstico clínico en sí. Cuando hablamos del síndrome del nido vacío nos referimos al fenómeno en el que los padres experimentan sentimientos de tristeza y pérdida, cuando el último hijo se va de casa buscando la autorrealización.
- Señales o síntomas que experimentas cuando estas en la etapa del nido vacío
• Sensación de tristeza y vacío.
• Recuerdos constantes de la infancia de los hijos y deseo de hablar frecuentemente de ellos o con ellos.
• Desorden en el ciclo del sueño.
• Sentimientos de profunda tristeza.
• Pensamientos de no tener rumbo ni nada por hacer.
• Aburrimiento constante.
• Sentir que la vida ha perdido el sentido.
• Deseos de llorar con frecuencia y durante un tiempo prolongado.
• Molestias somáticas como mareos y dolor de cabeza y otras afecciones físicas.
• Sensación de desesperanza sobre volver a sentir la misma felicidad de cuando los hijos aún vivían en tu casa.
Impactos desde la perspectiva negativa y positiva del nido vacío
En este aspecto se ven reflejados las dos caras de la moneda ya que en algunas ocasiones los padres se ven en una etapa vulnerable llegando al punto de presentar problemas con la pareja y experimentar cambios físicos y emocionales.
Sin embargo, por otra parte, los padres pueden visualizar esta etapa como una oportunidad de crecimiento ofreciendo un espacio para reconectarse el uno del otro entre otras acciones, en casos de padres solteros o viudos también puede ofrecerle un espacio para retomar actividades que había dejado en pausa mientras cuidaba de sus hijos,
¿Cómo gestionar la etapa del nido vacío?
• Acepta el momento (la partida de los hijos): Evita comparar las actividades o los horarios de tu hijo con tu propia experiencia o expectativas. En cambio, concéntrate en lo que puedes hacer para ayudar a tu hijo a tener éxito cuando salga de casa.
• Mantente en contacto aceptando la casa vacía: Puedes seguir estando cerca de tus hijos incluso si vives separado. Haz un esfuerzo por mantener un contacto regular a través de visitas, llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto o videollamadas.
• Busca apoyo trabajando las emociones: Comparte tus sentimientos con tus seres queridos y amigos cuyos hijos se han ido de casa recientemente. Si te sientes deprimido, consulta con el médico o un proveedor de salud mental.
• Sé positivo recolocando tus intereses: Pensar en el tiempo y la energía adicionales que puedes tener que dedicar a tu matrimonio o a tus intereses personales después de que tu último hijo se va de casa puede ayudarte a adaptarte a este gran cambio de vida.
Nota: Este síndrome puede afectar a cualquier padre, independientemente de su sexo, su empleo o sus intereses familiares. Incluso cuando los padres puedan estar orgullosos de que sus hijos crezcan y puedan “abandonar el nido”, pueden llegar a sentirse bastante tristes.
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Fuentes:
La resignificación en el proceso de duelo del nido vacío en mujeres de 50 a 60 años pagina 57-70